mayo 13, 2007

Fe y Compromiso:Renovación y revitalización de la fe en Cristo

Sin Cristo no hay camino, verdad ni vida, recordó el Santo Padre en su discurso inaugural, que establece las principales orientaciones para los trabajos de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.



El Santo Padre Benedicto XVI, al inaugurar esta tarde la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe, confirmó la continuidad pastoral con las Conferencias Precedentes, subrayando que el mismo Espíritu que animó a las anteriores da ahora un nuevo impulso a la Evangelización de nuestros pueblos.En su alocución, el Papa enfatizó que la fe es, necesariamente, comunión con los otros liberándonos del aislamiento del yo, motivando con su mensaje la búsqueda de una experiencia de fe que trasciende el intimismo, el individualismo religioso, el abandono de la realidad urgente de los grandes problemas económicos sociales y políticos de América Latina y del mundo; en síntesis una fuga de la realidad hacia un mundo espiritual. Persona humana, medida de todas las cosasAnte la problemática Latinoamericana el Santo Padre se preguntó como puede contribuir la Iglesia a la solución de los urgentes problemas sociales y políticos y responder al gran desafío de la pobreza y de la miseria en nuestros pueblos. Al respecto, aseguro que las estructuras justas son una condición indispensable para una sociedad justa. Desde esta perspectiva, el Santo Padre afirmó que la globalización debe regirse por la ética poniendo todo al servicio de la persona humana.A su vez, el Papa resaltó que ante la nueva encrucijada los católicos esperan de esta V Conferencia una renovación y revitalización de nuestra fe en Cristo, único maestro y salvador... De esta fuente, afirma el Papa, podrán surgir nuevos caminos y proyectos pastorales creativos que infundan una nueva esperanza para vivir de manera responsable y gozosa la fe e irradiarla así en el propio ambiente.No a la desesperanzaSi bien el Santo Padre percibe un cierto debilitamiento de la vida cristiana en el conjunto de la sociedad y de la propia pertenencia a la Iglesia Católica, se manifestó en términos de gratitud y reconocimiento de la madurez en la fe, de las comunidades eclesiales de América Latina y El Caribe, y de manera particular, el rol asumido por muchos laicos y laicas activos que siguen como discípulos fieles al Señor.Discípulos y MisionerosEn torno al eje de la V Conferencia: Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en El tengan vida, el Santo Padre recordó que la evangelización ha ido siempre unida a la promoción humana y a la auténtica liberación cristiana… La vida cristiana no se expresa solamente en las virtudes personales sino también en las sociales y políticas.Al cierre de su discurso el Papa rogó para que los trabajos de esta V Conferencia General nos lleven a hacer nuestra la súplica de los discípulos de Emaús: Quédate con nosotros porque atardece y el día ya ha declinado Lc 24,29Quédate Señor con aquellos que en nuestras sociedades son más vulnerables, quédate con los pobres y humildes, con los indígenas y afroamericanos, que no siempre han encontrado espacios y apoyo para expresar la riqueza de su cultura y la sabiduría de su identidad.